La paradoja europea consiste en que los países de la Unión Europea (UE) desempeñan un papel de fuerte liderazgo en materia de producción científica, pero no son capaces de convertir esa fortaleza investigadora en creación material de riqueza. Es decir, su capacidad de innovación industrial no está al nivel de su capacidad científica. Esta paradoja se pone de manifiesto al comparar el número de publicaciones relevantes con el número de patentes tramitadas en un país. El problema pues parece residir en la capacidad limitada que tiene Europa o algunos países en concreto de realizar de forma exitosa transferencia de tecnología desde los centros de investigación al entorno industrial. Gracias a esta transferencia de tecnología las empresas podrían nutrirse de novedosas ideas y los centros investigadores dotar de aplicación práctica sus investigaciones. Para que el proceso de transferencia pueda llevarse a cabo se necesita un espacio de encuentro que normalmente lo suelen cubrir las oficinas de transferencia de tecnología que tienen una estructura similar a esta:
Otra opción mas directa para la realización de la transferencia de tecnología es la de la creación de empresas llamadas spin-off de universidades. Estas empresas normalmente suelen estar participadas por personal investigador de la universidad y personas con una experiencia reconocida en el ámbito comercial e industrial.
Así pues, en mi opinión, la solución de la llamada paradoja europea radica en la creación de una red nacional de centros de transferencia de tecnología debidamente organizados.
sábado, 3 de abril de 2010
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La figura es muy chula, ¿de dónde sale?
ResponderEliminarRespecto de la solución que propones ¿no existe ya algo así? o quizás es que no esté "adecuadamente organizado" el sistema...