He decidido escribir sobre innovación debido a la polémica que suscitó en la última clase la aparición de la i en el concepto I+D+i. De hecho, la opinión más generalizada fue que ese término apareció como mera estrategia política y, por tanto, no implica cambios muy relevantes en los sistemas I+D precedentes.
La siguiente figura muestra la relación entre los distintos conceptos: investigación (básica y aplicada), desarrollo e innovación.
Como ya comentamos en clase, unas dudas que pueden surgir referentes a la innovación son: ¿qué se considera exactamente innovar? ¿tiene que ir necesariamente ligada a un proceso de investigación previa?
En cuanto a la primera cuestión, se entiende por innovación tecnológica la actividad cuyo resultado sea un avance tecnológico en la obtención de nuevos productos, o procesos de producción, o mejoras sustanciales de los ya existentes. Se considerarán nuevos, aquellos productos o procesos cuyas características o aplicaciones, desde el punto de vista tecnológico, difieran sustancialmente de las existentes con anterioridad. En cuanto un nuevo producto o proceso se considera que es eficaz y viable, y se hacen las inversiones necesarias para producirlo en grandes series y venderlo al mercado, ya pasa a considerarse una "innovación".
En cuanto a la primera cuestión, se entiende por innovación tecnológica la actividad cuyo resultado sea un avance tecnológico en la obtención de nuevos productos, o procesos de producción, o mejoras sustanciales de los ya existentes. Se considerarán nuevos, aquellos productos o procesos cuyas características o aplicaciones, desde el punto de vista tecnológico, difieran sustancialmente de las existentes con anterioridad. En cuanto un nuevo producto o proceso se considera que es eficaz y viable, y se hacen las inversiones necesarias para producirlo en grandes series y venderlo al mercado, ya pasa a considerarse una "innovación".
Respecto a la segunda cuestión, no siempre es necesaria una investigación propia para poder innovar. De hecho, cualquier empresa puede innovar asimilando tecnologías de otras empresas. En este contexto, puede ser útil hacer una distinción entre el I+D creativo, que intenta poner en marcha nuevos productos y procesos, y el I+D de asimilación, que busca comprender y absorber los resultados de la investigación ajena. Un ejemplo es el caso de Japón en los años 50 y 60, que invirtió en I+D para asimilar la tecnología americana, cosa que más adelante le permitió pasar a la investigación puramente creativa.
Creo que no es tanto una cuestión de definiciones teóricas como de establecimiento de criterios contables a la hora de decidir cuanto invertimos en "esas cosas".
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