jueves, 22 de abril de 2010

Jóvenes Investigadores

En estas líneas me gustaría dejar ciertos comentarios sobre el tema referido a los jóvenes investigadores, la becas de investigación y la fuga de cerebros; ya que no puede asistir a la última clase. En primer lugar, tras leer estos artículos y conociendo un poco el panorama actual tengo la impresión de que la situación para los jóvenes que empiezan ahora una carrera como investigadores es un tanto incierta. Bien es cierto que la situación ha mejorado en cuanto a las condiciones de trabajo de los nuevos becarios respecto a lo que sucedía hace diez años pero todavía la mesa cojea de varias patas.

En el artículo de Carlos Sanchez se plasma perfectamente la evolución que ha seguido la investigación en España. A mi modo de ver, el Plan Nacional de Investigación y Desarrollo en teoría era un buen plan y digo en teoría porque se ha demostrado que no ha funcionado tal y como se esperaba. El gran problema ha sido sin duda el poco interés del sector empresarial en aspectos de I+D. Las empresas no ven resultados (dinero) a corto plazo y por tanto prefieren no gastar recursos invirtiendo en investigación. Sin embargo ha quedado demostrado que para que un país se desarrolle es necesario avanzar en investigación ya que si no poco a poco el mercado extranjero copará (más de lo que ya lo hace) al español y mientras los demás dan pasos hacia delante nosotros estamos estancados.

Desde mi punto de vista uno de los grandes problemas es la calidad de la investigación. Sin duda que hay grandes investigadores españoles, pero tampoco dudo que hay muchísimos que no aprovechan el tiempo lo suficiente. Creo que se debería ser, por ejemplo, más exigente respecto a los resultados obtenidos o realizar un mayor control sobre los investigadores y sus grupos de trabajo. En el pequeño escrito de Xavier Bellés el autor propone realizar entrevistas a los solicitantes de becas doctorales para evaluar de alguna forma la motivación de éstos. A mi modo de ver este sería un buen ejemplo de mejora en la calidad de la investigación ya que un aspecto básico del investigador debe ser la motivación y la implicación en su trabajo. Al aumentar la calidad en la investigación los resultados podrían motivar a las empresas a contratar investigadores ya que no se percibirían como personas no aptas para empresas, si no como personas capaces de aportar soluciones y nuevos rumbos. De esta manera se cerraría el círculo devolviendo así en forma de beneficio el dinero que desde la Administración Pública se gasta en I+D.

Indudablemente que para que esto ocurra es necesario mejorar los actuales sistemas de becas. Las remuneraciones deben ser mayores y por tanto motivar a más gente a realizar investigación. Cuanta más demanda haya más estrictos serán los procesos de selección y tanto mejor será la calidad de los investigadores. Además deberían establecerse más relaciones relaciones recíprocas con el extranjero. Que se siga favoreciendo con becas la investigación en el extranjero pero que se exija o se premie la vuelta al país de origen. De esta forma se evitará esa fuga de cerebros que se trataba en uno de los artículos. Por lo que se ve, los investigadores en el extranjero suelen pensar en volver, pero no a cualquier precio.

Resumiendo y desde mi humilde opinión, incentivos económicos mayores, contratos postdoctorales de largo plazo y bien remunerados y relaciones contractuales con el extranjero deberían servir para aclarar los nubarrones que ahora mismo se ciernen sobre la investigación en España.


1 comentario:

  1. Ya hablamos en clase sobre algunos de los temas que propones. En concreto sobre el asunto de la necesidad de controlar a los investigadores porque los hay "poco productivos". Puede ser cierto, pero yo me mostré en desacuerdo (postura "de parte" supongo). De artículos del tema anterior no parece deducirse que la productividad media de los científicos españoes sea peor que la de cualquier país europeo (que es con los que se hacía la comparación), sino más bien al contrario.

    También la problemática de los contratos posdoctorales de largo plazo es significativa. No hay más que ver cual ha sido la evolución de los RamónyCajales (valga el palabro).

    Pero vamos, está muy bien tu análisis, que no parezca lo contrario por mis comentarios!

    ResponderEliminar